A estas alturas del año ya nos hemos ido olvidando de los objetivos que nos habíamos propuesto a su inicio. Hemos perdido, casi del todo, la motivación y, si no hemos desistido ya, estamos a puntito. Pero que no cunda el pánico, hay solución. Os voy a proponer una serie de pautas que os van a ayudar a establecer de forma adecuada tus objetivos y os van a facilitar su cumplimiento. Sigue leyendo 😉
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las metas no tienen una fecha de inicio oficial. Cualquier momento del año es bueno para organizarse y empezar con tus propósitos. Decir un «para el año…» no suele funcionar bien. No deja de ser una procastinación y, además, ¿qué pasa con el inicio del año? ¿nos tocan con la varita mágica de la motivación indestructible? Dejemos de postergar y vamos a ponernos manos a la obra:
· Ponte una fecha de inicio (cuanto más cercana mejor!) Aprovecha este tiempo previo para organizarte y preparar lo que necesites para llevarlo a cabo. Haz un planning personal para que, dentro de tu rutina diaria, sea sencillo que introduzcas tu nuevo hábito.
Por ejemplo, si solías cocinar todos los días, por la noche, lo que ibas a comer al día siguiente, normal que no tengas tiempo para ir al gimnasio. Como solución, te puedes plantear cocinar el domingo por la tarde y dejarlo ya, casi todo, preparado en tupperes en la nevera. Tendrás más tiempo libre entre semana para poder ir un par de horitas al gimnasio que hayas elegido.
· Las metas deben ser lo más concretas y especificas posible. Y divisibles en retos (o hitos) más pequeños. No vale un «adelgazar», «comer más sano» o «hacer más deporte»: ¿Cuántos kilos necesito perder? ¿Qué es comer más sano? ¿Qué deporte me gusta? ¿De cuánto tiempo dispongo? Hacerte preguntas como estas te va a ayudar concretar tu objetivo y a organizarlo mejor. Si, por ejemplo, descubro que no sé lo que es comer sano (una cosa es pensar que lo sé y otra es saberlo realmente) quizá me anime a buscar la ayuda de un/a profesional. O si veo que no dispongo de mucho tiempo para ir al gimnasio, buscaré otras opciones como apuntarme al club de running que sale los fines de semana.
· Pon tu planning en un lugar visible de casa. Un lugar por el que pases todos los días (la nevera, en un corcho en tu habitación…) dónde sepas que lo vas a ver y te va a recordar qué te toca hacer hoy o esa semana. Esto es útil, sobretodo, al principio cuando aún no tenemos los hábitos nuevos adquiridos. Es más probable que se nos pase lo que teníamos pensado hacer. Si me apunté a clases de tenis, los martes por la noche, puede que me despiste y haga un plan con amigas para ese día. Si lo tengo presente me doy la oportunidad de organizarme mejor y quedar más tarde u otro día.
· Mucho, pero que mucho, ojo con el perfeccionismo. Diría que evitar el perfeccionismo es lo más importante a la hora de establecer y mantener un hábito nuevo. La idea del todo o nada no nos sirve. Genera desmotivación y auto-machaques gratuitos. En la vida ocurren imprevistos que te van a impedir hacer lo que tenías pensado para ese día o para esa semana. Más que probablemente, habrá días en los que no te apetezca nada ir a las clases del gimnasio y decidas no ir. Y está genial, disfruta de tu descanso. No significa que no estás comprometidx ni que ya se haya ido todo el plan al garete. Esa semana entrenas un día menos, ya está, no es el fin del mundo.
En consulta explico que con que el nuevo hábito se haga la mayor parte del tiempo ya es más que suficiente. Lo estás haciendo bien, tranquilx. No he hablado nunca con Rafa Nadal, pero estoy segura que se ha saltado alguna que otra clase a lo largo de su vida y que, incluso, remolonease algún día durante el entrenamiento. Y ahí lo tienes.
· No te rindas ante las dificultades. A la hora de cumplir con nuestros objetivos nos sale más a cuenta tener una mentalidad solucionadora que una mentalidad derrotista. Si no me gusta mi profesora de inglés, pues voy a ver qué otras opciones hay. Si me aburro en tenis, ¿qué otros deportes me pueden gustar también? Busca alternativas. Pero no desistas porque: «Total, ves? al final no sé para qué me apunto. No me gusta la profesora y acabo por no ir». Frena, frena, no es la única profesora de inglés de toda tu ciudad!
· Y , por último, pide ayuda si la necesitas: Estas son las pautas más básicas a la hora de establecer nuevas metas y cambios de hábitos. Pero si te suele costar comprometerte o ves que no tienes claro cómo llevarlo a cabo. Siempre puedes ponerte en contacto con un/a profesional. Te ayudará con tu nueva planificación y aprenderás a hacerlo de forma adecuada. Y, además, nos suele motivar mucho tener a alguien nos guíe y nos apoye.
Os invito a que dejéis, en los comentarios, aquellas pautas que más os hayan servido a la hora de establecer y mantener vuestros objetivos. Seguro que a alguien más le pueden ayudar! Y, si tenéis cualquier consulta, podéis escribirme un correo a sypcoruna@gmail.com
One thought on “Cómo establecer metas (y cumplirlas)”