La ansiedad es una emoción universal y es normal sentirla de vez en cuando. De hecho, en los tratamientos psicológicos no se busca eliminarla, al menos no en todas las ocasiones, sino que se busca aprender a manejarla.
Como explicábamos en el post ¿Qué es la ansiedad? esta tiene una función fundamental en nuestra supervivencia ya que nos permite actuar ante riesgos o amenazas.
Puede ocurrir que, en lugar de cumplir esta función, la vivamos de una forma tan intensa que, en vez de ayudarnos, nos bloquea e inmoviliza. Cuando se da este patrón debemos plantearnos acudir a terapia.
En el post de hoy vamos a centrarnos en qué es un ataque o crisis de ansiedad, una de las sensaciones más angustiosas que podemos vivir cuando tenemos un problema relacionado con la ansiedad.
Qué es un ataque de ansiedad
Se define el ataque de ansiedad como un episodio de sensaciones físicas repentinas tales como dificultad para respirar, dolor en el pecho, taquicardias o sensaciones de terror y angustia que se perciben como incontrolables.
Si estos episodios se dan de forma repetida podemos hablar de un Trastorno de Pánico o Crisis de Angustia.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Lo habitual es sentir un aumento de la frecuencia cardíaca, palpitaciones en el pecho acompañadas de sensación de ahogo o asfixia.
También se suelen sentir hormigueos en las extremidades y sensación de náuseas o mareos.
A nivel psicológico la persona puede experimentar una sensación de miedo muy fuerte con pensamientos angustiosos llegando a creer que está sufriendo un ataque al corazón, que se está volviendo loca o que puede perder el control de sí misma.
Suele aparecer asociada la evitación de situaciones que la persona afectada relaciona con la posibilidad de generarle otro ataque de ansiedad o que despierten cualquier otra respuesta relacionada con la ansiedad.
Causas de un ataque de ansiedad
Las causas pueden ser diversas o no tener una razón aparente. De hecho se puede sufrir una crisis de ansiedad en épocas percibidas como tranquilas o incluso buenas.
Tratamiento y terapia
El tipo de terapia más recomendado para trabajar los problemas relacionados con la ansiedad es la terapia cognitivo-conductual.
Con esta terapia aprenderás a manejar los ataques de ansiedad e incluso a minimizar su ocurrencia. Dejarás de evitar los sitios que has calificado de «peligrosos» o susceptibles de generarte un crisis y tendrás herramientas para mantenerte tranquila o tranquilo ante esas situaciones.
