
Promover una imagen corporal saludable en las niñas y adolescentes es una tarea muy complicada para madres, padres y resto de educadores. La presión social sobre los cuerpos es tan potente que, en los últimos años, durante la pandemia, hubo un aumento de un 20% de los Trastornos de Conducta Alimentaria en España.
Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) pueden llegar a tener consecuencias graves tanto en la salud física como mental de las personas que los sufren. Si crees que puedes conocer a alguna persona que puede estar pasando por un TCA o crees que puedes estar sufriendo uno, no dudes en pedir ayuda.
Las personas con TCA suelen tener una imagen corporal distorsionada o negativa: no perciben su cuerpo como realmente es o la opinión que tienen sobre él es mala. El origen de esta distorsión u opinión proviene de diferentes fuentes, siendo una de ellas la presión y admiración social hacia los cuerpos delgados. Los que se han denominado en los últimos años como «cuerpos normativos» (aunque de normativos no tengan nada).
¿Qué podemos hacer entonces para ayudar a crear, en las niñas y adolescentes, una imagen corporal saludable?
Aquí tenéis algunas ideas de mensajes que podéis ir trasladando a lo largo de vuestra relación para contrarrestar toda esa presión que se ejerce sobre las mujeres y su cuerpo. Ayudarlas a empoderarse y que tengan herramientas para no sentir que necesitan cambiar su cuerpo para ser queridas.
· «Todos los cuerpos son válidos»: Tú cuerpo es tu hogar. Merece la pena valorarlo y cuidarlo, tal y como lo hacemos con nuestra propia casa. Nos conecta con nosotras mismas y con el mundo. Tenemos que admirarlo por todo lo que hace por nosotras. Ahí, radica su verdadera valía. Puedes hacer un simple ejercicio cada noche: haz un listado contestando a la siguiente pregunta: ¿qué cosas ha hecho tu cuerpo hoy por ti? Tienes algunos ejemplos aquí
· «Bye bye cultura de la dieta»: Hacer dieta forma parte del problema. Restringir alimentos, valorar los alimentos como ‘buenos’ o ‘malos’, comer menos de lo que el cuerpo necesita…Centrémonos más en la calidad de nuestra alimentación. Aprendiendo a disfrutar de todos los alimentos y a nutrirme de forma saludable y consciente. Todos los alimentos tienen su función. Quizá ese helado no es tan nutritivo como otras alternativas, pero te lleva a tu infancia y te hace disfrutar de un momento feliz y agradable. Esa ensalada sí que es muy nutritiva y, además, te refresca y te nutre. El problema, en muchas ocasiones, no es el alimento en sí; si no cuánto, cuándo, cómo y por qué tomo ese alimento.
· «No se habla del cuerpo de otras mujeres o del tuyo propio» (al menos no para juzgarlo): Recuerda en no caer en la objetivización del cuerpo de las mujeres. Buena parte de la presión estética procede de los comentarios de familiares y personas cercanas: «Oye, has engordado ¿no?» , «Cómo ha adelgazado Mariluz, está estupenda», «Tienes que cortar ese piquito que luego a ver cómo te pones en bikini»…Son innecesarios y pueden hacer mucho daño a quien los escucha o recibe.
· «Lucho por aceptarme a mi misma y a mi cuerpo. Con todo, a pesar de todas las presiones externas»: El ejemplo es muy inspirador y motivador. Que te vean disfrutar de tu cuerpo respetándolo, haciendo el deporte que realmente te gusta (independientemente de cómo se vayan a ver tus muslos o tu espalda), que vean cómo lo muestras con vestidos, faldas, bikinis…que vean que disfrutas de todos los alimentos sin sentirte culpable ni juzgándote. Todo eso hace mucho más de lo que te imaginas.
· «Lo que se muestra en las redes sociales no es real»: Los cuerpos que vemos en las redes sociales no son reales. Influencers y artistas posan de una determinada forma y modifican su cara y cuerpo a través de filtros y programas específicos para ello. Muestran una imagen distorsionada que no se corresponde con su fisionomía real. Lo mismo ocurre en los anuncios, revistas, series y películas. Aprender a tener una visión crítica de las imágenes que nos bombardean. Podemos dar unfollow a aquellas cuentas que no nos hagan sentir bien y que no sean responsables con lo que muestran en sus cuentas.
· «No eres tu cuerpo»: Eres mucho más. Muchas adolescentes y niñas creen que les van a querer y apreciar más si tienen un cuerpo delgado. Temen que se les rechace socialmente si engordan. La presión es tal que acaban identificando que el cariño de otras personas lo van a conseguir teniendo un cuerpo (más) delgado.
Por eso es muy importante este último mensaje:
«Te quiero incondicionalmente por quién eres. Yo voy a estar aquí para apoyarte y darte el amor que necesites para que, si algún día te importa lo que otras personas puedan pensar de ti, te acuerdes de que las personas que te quieren bien te aceptamos y te adoramos.
Recuerda que el like más importante es el tuyo propio y lo que opinen los demás…está de más «