Mentir en terapia

Hace unas semanas, en mi perfil de Instagram, os pregunté si en alguna ocasión habíais mentido en terapia. El resultado fue que, efectivamente, en alguna ocasión había sido así.

No es algo por lo que sentirse mal, de hecho, es mucho más común de lo que inicialmente una se pueda imaginar. Estos resultados pueden ser sorprendentes porque, al fin y al cabo, a terapia vamos para mejorar ¿no? ¿Por qué alguien iba a mentir en terapia?

La razón que más habéis comentado ha sido el miedo a ser juzgadas/os o el haberos sentido juzgadas/os por vuestra psicóloga en alguna ocasión. Ante estas situaciones, mentir en terapia, era la opción elegida por muchas/os de vosotras/os.

¿Qué puedes hacer si esto pasa?

  • Normalizar que hayas sentido miedo o vergüenza y no te hayas atrevido a comentarlo: eres un ser humano y tienes emociones y miedos propios del ser humano (¡Sólo faltaba!)
  • Si crees que es información importante y si no se trabaja en terapia puede enlentecer o bloquear tu mejoría: puedes probar a llevarlo por escrito a la consulta si te cuesta decirlo en alto
  • No pasa nada porque esperes a comunicarlo a cuando te sientas con más seguridad
  • Si has sentido que tu psicóloga te ha juzgado o te juzga se lo puedes comunicar. Quizá haya sido un error en la comunicación a la hora de trabajarlo en ese momento. Si insiste en comunicarse de es forma o es lo habitual, quizá no sea la profesional adecuada.

Es importante que sepas que la terapia es un lugar libre de juicios. Trabajamos desde la empatía y la comprensión buscando tu bienestar. No necesitamos que seáis perfectas/os, el objetivo es encontrar la aceptación incondicional de una/o misma/o. Con lo malo, lo bueno y lo regular 🤍